Pequeño soundtrack de los 14 años

Vi el 1º capítulo de la teleserie , pero no la seguí al no poder soportar la sobredosis de lugares comunes que contenía. Sin embargo otra cosa es la banda sonora de "Entre Medias", mi última adquisición discográfica, un viaje a mi octavo básico, porque , damas y caballeros, en las postrimerías de los '80 y principios de los '90, no todo fue "The new kids on the block". He aquí algunos de sus tracks , absolutamente definitivos en mi vida:

1. Oh pretty woman/ It must have been love. Consigno estas juntas, ya que las dos pertenecen al soundtrack de "Pretty Woman", que fue una de esas inolvidables pelis para mayores de 14 que fui a ver (al Regina) antes de cumplirlos. Fue el '90 y con mi mejor amiga de la época, la Herta Messer.Roxette era lo mejor del mundo y aluciné con que la Julia Roberts se llamara "Vivian".

2. Eternal Flame. Blangles 1989. Hitazo de la época. 2 recuerdos. Uno, la Claudia Tobar en el patio trasero de la Escuela España. Dos, varios años más tarde , como la cortina de la hora en "Radio Nacimiento", la radio de mis campamentos en Diuquín.

3. Bette Davis eyes. Esta, aunque sí tiene sus buenos añitos (es de los '70 , pero se hizo famosísima con la versión de Kim Carnes del '81), siempre me ha gustado porque yo simplemente ADORO a Bette Davis.

4. Heaven is a place on earth. Belinda Carlisle. Bastaba como sonaba su nombre para que te gustara. No recuerdo el año , pero es absolutamente Escuela España.

5. What about love? Heart.Pasé meses esperando grabarla en un reciclado cassette. En ese tiempo, tal como hoy, me parece un grito valiente del amor. Cebolla pero valiente.

6. I touch myself. 1988,Divinyls. Como tiene una fonética tan simple, me la aprendí enseguida sin tener idea qué estaba cantando. Pasado el bochorno, hoy es un absoluto himno.

7. Almost over you. Sheena Easton, 82?, 84?.Simplemente yo ERA Sheena Easton (aunque más en "For yours eyes only").

8.Nothing compares 2 u. la loca de la Sinéad O'Connor . Recuerdo que la pasamos en clases de ingles. Nadie llegaba a los altos. Por supuesto, yo menos que nadie. Esta debió ser una de las canciones con más alta rotación en el "Más Música" del '90.

9.I drove all night. Cyndi Lauper, 1989. Fundamental. He querido aprender a conducir sólo para cantar esta canción en la carretera y para los mismos fines de Cyndi.

10. 99 red ballons. Cómo olvidar esa escena de "Grosse Pointe", cuando John Cussack trata de deshacerse un cadaver sin que Minie Driver lo note. De su época original, no tengo memorias.

11. Boys. ¡Cómo olvidar a Sabrina y su video!¡Cómo olvidar la versión "voy, voy, voy a ver a mi abuelita"!Imposible.

12. What's love got to do with it. Lo 1º , Tina Turner ídola. Luego, cuánto traté y me demoré y me cuesta hasta el día de hoy pronunciarla siquiera.

La curva descendente

Según mi amiga Pamela, al entrar en los 30, el cuerpo sufre una serie de desperfectos y achaques que más que a una crisis etarea , son sólo la demostración empírica de que estamos sufiendo los efectos de la curva descendente en nuestro organismo. Pareciera que junto con el calcio se va la tolerancia a temperaturas extremas, es decir, cada vez te cagas más de frío en invierno y aguantas menos sol en verano, y claro , tu capacidad de trasnoche . Yo, a 7 meses del cambio de folio, siento a fuego este último síntoma.

Recuerdo cuando con la Jessi y la Lore hacíamos de las nuestras en los miércoles universitarios de la Havana, allá por el pleitoceno, haciendo hora después de la disco para luego llegar a clases a las ¡ocho de la mañana!, frescas como lechuga y demostrando como única señal del dancin' all night las sendas gafas de mis amigas y uno que otro bostezo mío, y viniendo a dormir recién a las 11 de la noche.

En cambio ahora... El jueves fue el cumple de Hansi y mientras hablábamos del temita este , yo estaba sufriendo en carne propia sus implicancias, puesto que estaba "depositada" en mi sillón , y luego de apenas unos vasos de cerveza , acompañando mi torta con ¡Té verde con manzanilla! Obviamente a las 12 estaba añorando mi camita y para redondear el cuadro de patetismo, debo confesar que si no hubiera llegado valiendo tan poco , le hubiese añadido el clásico guatero, aunque claro, no faltaron los calcetines.

No pretendo hacer de esto un manifiesto matapasiones, sólo quiero saber dónde dejé esa energía vital que todo lo circundaba a los 21 , dónde mi capacidad de aguantar 36 horas con tacos y la mente clara, qué fue de ese hígado mío que soportaba las piscolas como si fueran Agua del Carmen y las sopaipillas fritas en aceite de camión del "Forever" como si fueran dobladitas del Versluys. Dónde.