Hace ya un rato , como tantas veces la Sol me fue a ver y yo, pa variar, estaba en cama consumiendo celuloide , viendo Bridget Jones: “Es una de las pelis que toda mujer debería ver” , le dije, luego le seguí dando vueltas al asunto , y aquí les va mi personal y ,en gran parte, generacional selección:
“Lo que el Viento se Llevó”, V. Flemming, 1939.
Himno a la resiliencia, la vida de Kathy Scarlett O´Hara , es la 1° historia que se me viene a la cabeza. Es cierto, Scarett es egoísta, voluntariosa y persigue inútilmente un falso amor, que ni ella siente, pues lo desconoce, pero es una sobreviviente. Con ella no pueden ni los arrogantes yanquis ni el incendio de Atlanta. Debe soportar a sus débiles hermanas, un padre enfermo (ni siquiera puede llorar la muerte de su madre), unos cuantos insípidos maridos, la estupidez reinante al por mayor, la guerra, el hambre, la muerte de su hija, al soso de Ashley Wilkes, la perfección de Melanie Hamilton, y , finalmente , perder al único capaz de contenerla, Rhett Buttler, justo cuando tiene la certeza de que ama por primera vez, mientras éste le dice que “le importa un comino” , y aún así, después de todo, tener la convicción de que “mañana será otro día”.
“Casablanca”, M. Curtiz, 1942.
Más allá de la historia, del mérito cinematográfico de esta superproducción , la elijo porque toda mujer debe tener la más absoluta certeza de que “siempre existirá Paris”, es decir, que , en su corazón, o pensamientos, o útero, siempre vivirá el amor bien vivido, dicho en palabras más coloquiales que “lo comido y lo bailado no lo quita nadie” , y , aún se venga la guerra, la decepción o la nostalgia, podemos echar mano del sentimiento cada vez que se nos venga en gana.
“Dos Mujeres” , V. De Sica, 1960.
Cesira y Rosetta son madre e hija y luchan por sobrevivir a los vejámenes a las que las hace vulnerables su género y la Segunda Guerra Mundial. Cesira es viuda, joven, tan atractiva para que la interpretara la eterna Sophia Loren , y Roseta tiene 13 años. Ambas , en esta “walk-movie” , emprenden travesía rumbo al pueblo de origen de la madre para sentirse más protegidas ante los horrores del conflicto, sin embargo su propio viaje es su propia guerra, lo que las convierte en más que madre e hija, en dos mujeres , complejas, completas, dos universos en intersección que las muestra sin máscaras, las deja en evidencia , sin restos de inocencia, quizás hasta por fin, liberadas.
"Thelma & Louise", R. Scott, 1991.
Primero: Yo no puedo ser objetiva con “Thelma y Louise”, en general con Ridley Scott. No puedo ser objetiva con Susan Sarandon. Entiendo que puede resultar hasta una peli “corporativa” y “panfletaria” , pero hay cintas fundamentales en mi vida y una es “Thelma y Louise” . Creo que con “El Padrino” , conforman el reflejo de mi cinematográfico sentido de moral.
Teniendo en claro lo anterior , creo que toda mujer debe verla ya que ejemplifica, en un caso extremo por cierto, como uno , si no lo tiene claro desde siempre, puede aprender a contar con ella misma (el caso de Thelma) y, como, quien siempre ha podido sobreponerse a todos los golpes de la vida, aprende que no siempre se puede tener el control y que allá afuera del metro cuadrado hay gente que te ama y que puede llevarla (el caso de Louise). Por supuesto rescatando los valores de amistad verdadera, lealtad y valentía; y que de pronto vale más vivir “dos días en la vida” , que marcar tarjeta en el mundo sin asunto otros cuarenta años.
“Tomates Verdes Fritos” , J. Avnet, 1992.
Una de mis películas favoritas, sin duda. Nunca deja de conmoverme este relato que ejemplifica el sentido de la lealtad y de la amistad, para este caso, entre mujeres. Evelyn es una mujer que pasa sus días sin pena ni gloria , junto a un marido que la ama , pero , ¡que sorpresa!, no la valora, hasta que conoce en un asilo a Ninny, quien llena su vida de magia , a través de la historia de Idgie y Ruth , amigas de esas con mayúscula: Ellas se conocen, resisten la muerte del hermano de Idgie y novio de Ruth, se separan , crecen y un verano vuelven a encontrarse para no dejarse más, a pesar del violento marido de Ruth (al que ésta deja con ayuda , o gracias a Idgie) , de desgracias, juicios , secretos , y del café , el “ Whistle Stop Café” en donde servirán el plato que da nombre a la cinta. Es imposible que olvide esa parte en que Ruth , pidiendo auxilio , le envía a su amiga una hoja de la Biblia con el Libro de Ruth 1,16-17: ...Y dijo Ruth, No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde mueras tú, yo moriré, y allí es donde seré enterrada. Que Jehová me haga así y añada a ello si cosa alguna aparte de la muerte hiciera una separación entre tú y yo”.
(snif).
“Bajos Instintos” , Paul Verhoeven, 1992.
Simplemente todas las mujeres deberíamos tener un poco... Un poquito de Catherine Tramell.
“El Diario de Bridget Jones” , S. Maguire, 2001.
Es evidente que dirigió una mujer. Sino cómo graficar tan bien en lo que va la vida de “Jones” en tan sólo una escena, la primera, abusando del refri y el bar y cantando con el útero “All by myself”. Y es que Bridget ya está aburrida, más que eso, ya NO PUEDE hacer todo ella y por ella. Sin embargo es de las que se tira a la piscina sin agua, pero aun nada. Cabe destacar a su grupo de amigotes, que algún guiño me hacen. Película para tener su dosis de autocompasión y reírse finalmente de las propias perdidas , con un toque de esperanza al final.
"Legalmente Rubia" , R. Luketic, 2001.
La peli superficial y livianita elegida. Simple, bonita. Como un cuento. Elle Woods es una joven que descubre que el poder de la felicidad que ha endosado a su insípido novio Warren , finalmente no está sino en ella. Se sabe capaz, pero nunca ha probado su potencial en lo desconocido, por lo que su paso por Harvard, motivado por el afán de hacer sentir al chico que la pateó que puede ser “seria”, la conduce a su madurez, sabiendo por fin lo que quiere y a quien. A pesar de su aparente frivolidad nunca está en duda su sentido del bien , de la responsabilidad, su generosidad y desprejuicio, lo que la lleva a decantar a su lado a la gente correcta y la hace triunfar. Mi inteligente y rubia sobrina de 11 años la adora.
“Kill Bill” , Q. Tarantino, 2003-2004.
“Move the Fat Toe” : El método y la claridad conducen la vida y la venganza de “La Novia”. A pesar de haber sido golpeada , abandonada y dejada por muerta, soportado un coma de años, violaciones incluidas y pensando que su hija está muerta , no pierde el sentido ni el norte y sabe que par llevar a cabo exitosamente su plan debe ir paso a paso, y lo primero es “Mover el dedo gordo” , de ahí se vendrá matar a Bill , a sus secuaces y a quien se interponga.
Las otras mujeres de la historia no se quedan atrás, como O-Ren I Shii , que asume la cabeza de la Yakuza de Tokio, la misma que asesinó brutalmente a sus padres en su presencia , y que frente a la objeción por su nombramiento de un jefe ( boss Tanaka) debido a sus raíces medio americanas medio chinas , corta –literalmente- por lo sano sentenciando que si alguien tiene algo que decir “NOW IS THE FUCKIN’ TIME! ... Como para agarrar el sable y salir a cortar cabezas.
En el 10...
... Caben todas las otras que pueden ser . Se me viene a la cabeza “Gorilas en la niebla” ... En realidad casi todo de Sigourney Weaver , power ella todo el rato, ¡Secretaria Ejecutiva!, la oda a la made-self girl en la selva urbana con Carly Simon y media banda sonora de fondo , muchas comedias románticas como “Cuando Harry conoció a Sally” y esas entrevistas a diversas parejas con sus historias de amor , en las que trataba de reconocerme...¡Alguien como tú! , porque Asley Judd es maravillosa y simplemete ADORO a Hugh Jackman , “Jerry Maguire” todo el rato, con ese monólogo de Renée Zellweger diciendo que era la mujer de 26 más vieja que había, y “completando” a Cruise, y si de monólogos femeninos se trata, Hellen Hunt en “Mejor Imposible”, siempre lloro... Puedo seguir por horas, queda la página abierta.
Ahora , escuchando el CD que me copiaste, Ismael Serrano, “Principio de Incertidumbre” , me encuentro con la canción y con esos versos con que intentaste engrupirme por primera vez (amén de tus frases hechas de Mel Gibson) : “Gente que miente por un trozo de calor, que reza porque pare el ascensor, atrapado contigo”. ¿Habrá sido , ese ascensor del Amanecer, nuestro propio kilómetro cero, querido? ¿Habrá sido ese el inicio de nuestra curiosa historia de besos y películas de video club?
Y es que , ¿cuándo podemos saber con certeza el instante en que una historia se inicia? Quizás peor, ¿cuándo o cómo sabemos que acaba? Que luego de más de un cruce, de un “lomo de toro” y de un par de curvas peligrosas , esté el fin del camino y, que seguir implica la tozuda vocación de transitar caminos de tierra, de esos de los cuales es imposible salir sin polvo hasta las rodillas.
Yo le voy a las carreteras, aun con los costos del peaje. De esas bien señalizadas y con luces reflectantes para cuando la cosa se ponga oscura o nebulosa. Desde el kilómetro cero. Desde la primera plaza que ya pagué. Con sus prohibiciones y sus límites de velocidad. Aun así.
