Münchausen amoroso

Nunca me ha parecido justo vincular a aquel personaje histórico literario, el Barón de Münchausen, famoso por sus multiples aventuras fantásticas, imposibles, pero inofensivas, con el síndrome que lleva su nombre. El Síndrome de Münchausen se define como una pseudosicosis, en donde , generalmente la madre, inventa , exagera y agrava, la enfermedad de su hijo, manteniendolo en hospitales , siendo muy atenta y cooperadora, provocando la atención y compasión de quienes la rodean, en fin , algo nada inofensivo. Como sea, en mis desvaríos resfrialires, me dio por pensar que he sufrido una suerte de "Münchausen amoroso", es decir que , a falta de un hombre que me encante, he terminado por "inventarme" un apasionamiento con un sujeto con el que, finalmente me di cuenta, no me pasaba mucho. También he pensado , ¿a poco no será eso el enamorarse? ¿Qué tan disfuncionales tienen que estar las feromonas para que pase esto? Será un mecanismo de defensa esto de inventarse lo que no hay. Después de todo si pasa en el organismo por qué no en las emociones. Quizás ando volando muy bajo, o el que sea "año par" (siempre me "enamoro" los años pares) y sin objeto del deseo a la vista (mi foto de Josh Harnett en la billetera no cuenta) me complica la rutina, pero distractores más, distractores menos, parece que este invierno está siendo AÚN "más frío que el anterior"... Y sin pelos ni señales de un scaldasono.