Tiempos pro-gay

La Andrea me insistió que fuéramos a ver "Brokeback Mountain". Quería ver como se destruía su último ícono de virilidad: Los vaqueros. Fuimos, me emocioné y todo. Buenas actuaciones. Jake Gyllenhaal a mi entender, superior que Heath Ledger, y eso que mis favoritos son los personajes contenidos, como el del australiano, pero el tipo fue igual toda la peli,¡y pasaban veinte años! Michelle Williams, maravillosa, las montañas, sublimes, pero...Siempre hay un pero, y en mi opinión es lo... mmm, "corporativa" que me resultó, en fin, lo abiertamente pro gay, casi panfletaria. Basta con las escenas que muestran la vida cotidiana de Ennis (Ledger) que tiene que lidiar con sus hijas , presentadas como criaturas insufribles hechas para hacerle la vida miserable, con una esposa a mal traer y una casa oscura y desordenada. Puedo entender que nos sugiera que cuando vivimos una vida que no queremos, alejada de nuestros verdaderos sentimientos , todo se ve mal , todo anda mal como resultado de negarnos a nosotros mismos , pero, y de nuevo el pero, creo que es musho. Al personaje de Gyllenhaal, Jack, tampoco le va muy bien, quizás un poco mejor al él, no tener mayores expectativas , ya que parece más resuelto, más seguro de saber quien es, más capaz de abandonarlo todo por completo a fin de vivir su amor, y , aunque la historia se carga hacia Ennis y él se muestra como el que más pierde, es , sin duda Jack el que más entrega, lo que queda claro cuando descubre (recordando lo que había sucedido la primera vez en Brokeback) que finalmente Ennis se va, siempre se va. Así , el final de Jack resulta irónico y hasta, sin querer, vengativo.

Cuando salimos de la sala obviamente y, prejuiciadas por experiencias personales, le seguimos dando vuelta al asunto, como ya no basta con lo obvio para saber si un tipo es gay o no, si está a punto de salir del closet o si tiene sus "mostruos" bien encerrdos en él ,y es que no se trata de que ande con el potito parado, lleno de gel y escuchando Madonna todo el día en su i Pod , por favor, dejemos la caricatura de lado. Tampoco del tipo asumido, cada uno sabe con quien se acuesta , sino del tipo que "quiere probar" o el víctima de la moda, porque el ser gay o mejor, el ser bisexual, parece estar de moda, y eso es lo que no me encaja, porque por primera vez dejo de ver al tipo homosexual como el tipo que tiene un mercado diferente al mío y noto que, eventualmente, ¡podríamos estar compartiendo mercado!... Por primera vez huelen a competencia. Qué mal, qué cada vez más blandos límites en el mercado para saber si al momento de los quiubos serás bienvenida o no , que mal tener que caer en lo de agudizar el ojo y sospechar de cualquiera que no escupa en público. Dicen que se lleva, que es moderno, ¡valor!, yo puedo ser muy moderna, pero a estas alturas (gente de 30 años) tengo clarita la película, la tengo desde que vi a Marco van Basten en el mundial. Bueno, la verdad desde que vi a Bosè en Viña '81... Pensándolo bien, quizás tampoco estaba tan clarita.