Cultura inmobiliaria

Según el libro del Génesis, el mismo que nos cagó a las mujeres con eso de que provenimos de una costilla y si y sólo si para disminuir el aburrimiento de Adán, el mismo que instaló en los hombres ese mal hábito de no hacerse cargo gracias al "la mujer que pusiste a mi lado de la dió", ese mismo es el que sentencia "creced y multiplicaos". Lo de creced, vamos, pasa, ahora lo de multiplicaos a menos que me alimenten después de medianoche cual Gremlin, no lo creo... Bueno, quedémosnos con el "creced", ese es el punto del post de hoy.

Resulta de que, consciente de que mi permanencia en "Spring-field" está en la cuenta regresiva, he decidido no seguir postergando lo impostergable: La colonización, el éxodo , en fin , la obtención de un propio bien inmueble.

Y en esa estoy, consagrando mi vida y mis escazas finanzas a la obtención de mis 35 metros cuadrados y, aunque cuando comencé con esto, no tenía puta idea de "cultura inmobiliaria" , creo que ahora estoy en condiciones de hacer uno de esos programs de TV onda "Casa y Vida" con todo lo que he aprendido.

He aquí mis principales tips:

1. Elegir el proyecto ideal promediando los factores dónde quiero vivir/ dónde puedo vivir. Una alternativa a esto es cuánto pondera la cantidad de metros cuadrados del bien v/s cuánto pondera el lugar en que tal bien está ubicado, porque, queridos, esto nunca concuerda a menos que hayas sido el último ganador del Kino.

2. Considerar lo más parecido a la panacea que he conocido hasta hoy : El subsidio de renovación urbana. ¿O digánme que las personas o instituciones andan por la vida regalando 200 UFs? Claro que para tener este regalito hay que ahorrar durante 18 meses otras 250, lo que me lleva al punto 3...

3. Tener la capacidad para un cambio de vida que te permita vivir con 200 lucas menos al mes, sobre todo si tienes sueldo de fundación. Aunque si bien esto suena a terremoto, potencia nuestra creatividad y la solidaridad de los amigos: Cambias todo tipo de vales y puntos acumulados durante los días de frivolidad en tiendas, compañías de celulares y hasta peluquerías, además de que los cercanos insisten en pagar la cerveza y amaretos sours de los viernes y los cafés cortados de media tarde al enterarse de tu actual situación. Ojo, tampoco es digno quedar como miserable, así que hay que saber dosificar la compasión.

4. Dirigir nuestra pasión de hincha, fan , etc., hacia un ídolo o equipo que nos haga sentir campeones pa reforzar el espíritu. Ahí no me ha ido muy bien, ya van 5 fechas de la F1 y aunque Montoya está bajando sus despistes según misma fecha del año anterior, Kimi aun no me hace un primer lugar. Creo que me queda inscribirme con Brasil para lo del mundial.