Maggie Gyllenhaal

He decidido iniciar mi posteo de marzo con ella y , aunque en la calle preferiría mil veces toparme con su ahora topísimo hermano Jake , como actriz aficionada que soy , no puedo evitar reconocer y chochear con el talento ajeno de una contemporánea , de una dragón de fuego como yo , la mejor en su clase: Maggie Gyllenhaal. Debo reconocer que tardé en fijarme en ella. Empezó a sonarme como la amiga-cuñada de Kristen Dunst, la chica demasiado linda para hacer de fea, demasiado compleja para hacer de linda, eso hasta ese fetiche del cine de culto "Donnie Darko", donde es, como no , la hermana de Donnie (Jake Gyllenhaal). De ahí , a la ópera prima del "hombre del año" George Clooney , "Confesiones de una mente peligrosa", hasta superar a todas las compañeras (incluyendo a Julia Roberts) en "Mona Lisa smile" y en , seguramente, todas sus otras producciones hasta ahora: "Strip search", "The Pornographer", "Criminal", "Sherrybaby", "Happyendings", "The great new wonderful", "Trust the man"y "Stranger than fiction",y, si estas producciones no suenan, es justamente porque la chica no está con la cabeza en las superproducciones , ya que el tiempo que tendría que dedicar a las promociones lo ocupa en causas sociales, criticar el gobierno de Bush y su política exterior e ir a ayidar a las víctimas del huracán de turno. ¿Que tal, eh?

Sin embargo, debo confesar , que mi "militancia" por esta neoyorkina considerada una autoridad en el mundo cultural de la "Big Apple", se debe principalmente a una película que , como otras, se me pasó en su momento y en unas de mis tardes de sobredosis de DVD's , luego de no soportar el síndrome de abstinencia, llegó a mi reproductor : "Secretaria", Lee Holloway (2002). Como a todos , creo que esa cubierta y ese eslogan me llamó la atención, pero sobretodo, los palmarés y nominaciones varias que llevaba consigo y, finalmente, si no me gustaba, recordaría que la arrendé gracias a un 3x2 del blockbuster. Nada de eso, aluciné , me emocioné con la inusual historia de amor que reafirmó mi concepto de "A nadie le falta Dios", y terminé por rendirme ante ella, como para decirle a las chicas de la Escuela de Arte : "¿Quieren saber como se construye un personaje?, pues vean a Maggie Gyllenhaal en "Secretaria".