Ciudad con aroma de café

Es una de las cosas que me gusta de acá. A pesar de todo lo fome que puede resultar Concepción en muchos aspectos , los cafés no decepcionan . Son tantos y nunca están vacíos . A cualquier hora del día podemos ver un puñado de penquistas de nacimiento o "nacionalizados" degustando desde el clásico cortado de mina hasta el masculino goteado, pasando por mi favorito, el espresso que no dudo en pedir "bien negro, bien caliente". Mañana, tarde y noche, en verano y en un invierno tan rebelde como este los cafés marcan el pulso de mi curiosa ciudad. Y eso que no incluyo a los con el aditivo "piernas". No, esos no son mi fuerte, sino los tradicionales, desde los gigantes como L'Angolo hasta los de esquina de galería bajo una escalera, o como en el que actualmente me encuentro y al que entro por primera vez. Se llama "Armonía" y es un café esencialmente de mujeres , básicamente porque ante todo es un café esotérico como tantos otros antes que él.

Como indicaba en el post anterior la Fundación está en temporada de tarot y en estos momentos estoy acompañando a mi amiga Rosi a verse las cartas con la Érika. En este preciso momento le están develando su destino, mientras propietaria y empleadas se encuentran en la mesa de mi lado tomando onces y haciendo un arito, hablando de ropa en liquidación, gotas para bajar de peso y ex maridos. Típico. Está bien piola y nice el lugar. Presumo que toda la clientela es habitué del lugar y de la Érika , claro, y que fue o está a punto de ser tarotizada. Rossana suena de fondo y además se venden diversos artículos, tipo bazar. No puedo evitar sentir nostalgia al disinguir un frasco lleno de calugones Kegoll, los mismos que consumía con adicción en mis recreos de la Escuela España en las postrimerías de los '80s. Tampoco faltan los artículos kitsch y made in Korea. Si hasta me dan ganas de tener uno yo, que aunque no reconozco en mi ni pizca del gen comerciante, no niego que simplemente amo el olor a café. Digamos que si tuviera dinero y Starbucks funcionara con franquicias , no me resultaría una mala idea.