Amigos con enfoque de género

Estaba ayer, al caer la tarde, en mis asuntos laborales cuando me llama mi amigo Pedro pa' preguntarme que qué tenía que hacer, que si nos juntábamos a tomarnos una cerveza, y como mi definición de abstemia (ahora soy abstemia) no incluye la cerveza y el vino, le dije que bueno y me citó a un lugar de nombre "Café Mónica", que de partida me pareció raro ,pero no hice ningún comentario. Luego de unos trámites llegué al mentado lugar y ahí estaba Pedrito , copón en mano, esperándome al fondo del local. Nos saludamos y lo primero que me dice es que había elegido ese local porque le gustba mucho, y hablaba casi como si hubiese descubierto una "picá", lo que me hizo difícil, con todo el cariño que le tengo, devolverlo a la dura realidad: El local era pésimo. No, no quiero ser tan absoluta, digamos que era inadecuado. Las mesas negras y las pasadas estrechas, no parecía haber qué comer, mucha mina en los carteles, pero ninguna en la realidad, sólo tipos mal aspectados, exhudando testosterona, viendo "Rojo internacional" y fútbol alternadamente, y a pesar de eso, tampoco daba para "barucho", lo que habría resultado más congruente...Era un "café" de viejos cerveceros. Así que le solté, así muy en buena, pero siempre con la verdad por delante (como está de moda decir en la tele), que el lugar no me gustaba , que yo entendía que para él podía estar bien , pero que para invitar a una amiga no era la mejor opción y que le faltaba pensar al respecto con "Enfoque de Género". Suena hasta ridículo , pero tiene su asunto, y creo que fue justo ahí que me di cuenta que mis mejores amigos (hombres) tienen su lado femenino súper desarrollado (y no estoy siendo sarcástica, you know) y que di por sentado (¿Que raro en mi?...Ahora sí estoy siendo sarcástica) que así debía ser, y no poh!¿Por qué Pedro tendría que pensar en eso? Bueno, hasta ayer, porque ahora se la pensará dos veces antes de invitarme a un lugar...Si es que me vuelve a invitar. En todo caso ahora me toca a mi y espero achuntarle, y si no se siente cómodo siempre habrá un borrachín a quien echar mano.