Bitácora de la Capitana Herrera

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viernes, mayo 13, 2005

Crecer con Igualdad

El lunes fue un día lluvioso, pensé que no llegaba ninguna, pero fueron 5 (de las 50 convocadas), las mujeres que atendieron la invitación de la Fundación, y llegaron a la oficina. La invitación era para ir a la cuenta pública del Intendente, es decir, escuchar el informe que año a año da la autoridad para ir mostrándole a partidarios y detractores, cuánto hemos avanzado. La vedette: las obras públicas , por supuesto, encabezadas por "Biovías", el próximo sistema integrado de transportes que tiene destrozadas la mitad de las calles del "Gran Concepción", el cual estoicamente espero en medio de tacos y cambios de recorridos. Por mi que hagan tira todo, si eso va a permitir cumplir uno de mis sueños de infancia: Cruzar el Bio Bio en tren... Me suena hasta romántico, incluso con la basura de la papelera pululando en las aguas del río, o estancada si la sequía dice otra cosa. Igual.
El asunto es que como sólo se habla de la desigualdad en el ingreso (con los presidenciables luchando porque sea "su" caballito de batalla), Mr. Tohá, a mi parecer el "top one" de los intendentes (y no me refiero al tamaño de su "ciranesca" nariz), comenzó el discurso señalando en primer lugar, y contrariamente al protocolo tradicional, a los representantes de organizaciones sociales y sindicales, a los vecinos, a la "gente como uno", y luego a las autoridades. En esa estamos ahora, poniendo de protagonista a la mentada "señora Juanita" y no sólo a ella, sino a todo el vecindario. Perfecto, al menos si eso se hiciera carne en más que la intención, en más que el discurso, ya que apenas entramos al salón del Suractivo , quedó claro la ilusión de la igualdad: Más de tres cuartos de las sillas (las de adelante, por supuesto) estaban reservadas a variados personajes y variados cargos, y las tres últimas filas, esas sin letreros en el respaldo, esas eran para el público en general. Alcanzamos justo asiento las 5 señoras y yo. Para ser justa debo señalar que también habían funcionarios públicos de pie. El asunto es ¿qué hubiera pasado si llegan las 50 mujeres? Sin duda hubiesemos quedado de pie, como otras y otros que quedaron, apoyados sólo en los pies , escuchando el discurso de crecer con igualdad, mientras los pre y ya candidatos de la zona saludaban a todo lo que se movía, con los ojos puestos en diciembre. Quizás si uno de primera fila, y no me refiero sólo al evento, alguna vez se ubicara, así, como que no quiere la cosa , atrás y mirara un rato desde allí. O tal vez sea que a medida que avanzamos en las filas, nos olvidamos que alguna vez estuvimos de pie, aunque si lo estuvimos , difícil es que lleguemos a platea numerada. Pero no imposible. En una de esas, para alguien el slogan resulta cierto. Si es así, por favor que me lo cuenten.